Las armas de un freelance son su talento y su tiempo.
Y eso puede ser un problema si dependes demasiado de tu tiempo, porque puedes acabar siendo esclavo de tu trabajo y porque al final es una trampa: si no puedes trabajar no hay ingresos.
Si no generas ingresos tienes estrés, frustración y tendremos que decir que sí a proyectos o clientes que no hubiéramos elegido pero que no tenemos más remedio.
Un freelance no puede depender de completar su agenda para poder ingresar dinero.
En resumen, si eres freelance, y el 100% de tus ingresos dependen de tu tiempo, tienes un problema.
El freelance que depende de sus horas.
El profesional que depende de vender sus horas tiene varios problemas:
- si has dedicado horas a un proyecto, y el pago por esas horas se retrasa tienes un problema. Porque has vendido horas que no has cobrado.
- estás limitado por el número de horas. No puedes comprar tiempo. Tienes un límite. Y esto, cuando no cuadran las cuentas nos obliga a trabajar de lunes a domingo de 8 de la mañana a 11 de la noche.
- si estás limitado por tus horas y completas demasiado tu agenda no tendrás tiempo para realizar tareas de captación de nuevos clientes. Y eso es peligroso.
- estarás atado de pies y manos ante picos de trabajo. Tendrás que incrementar tu ritmo de trabajo que te obligará a descuidar tus futuras captaciones. Pan para hoy, hambre para mañana.
Si todo esto te suena, no te preocupes, sigue leyendo.
La solución al problema.
Para evitar convertirte en un freelance que depende exclusivamente de sus horas tienes una solución muy sencilla: conseguir ingresos de forma recurrente, mes a mes, que me permitan tener una “nómina estable” que puedes predecir y que además puedes hacer crecer cada mes.
¿Y cómo consigo todo esto?
Creando productos que poco a poco sustituyan parte de tus servicios.
Voy a ponerte un montón de ejemplos:
- imagina que eres un diseñador de logos, de branding y de imagen para empresas. Sabes que muchas de las propuestas, a pesar de ser geniales no las eligen nuestros clientes. Pues bien, puedes coger todas esas propuestas que no salen y hacer un pack que puedes vender en diferentes marketplaces online, o incluso venderlo en tu propia web a personas que estén buscando un logo. O mejor aún, puedes hacer un pequeño curso sobre cómo has creado ese logo.
- imagina que eres un diseñador de interfaces. Seguro que puedes crear paquetes de UI para Sketch o Photoshop que puedes vender en tu propia web. También hay muchos marketplaces donde puedes colocar este producto. Lo mismo con los paquetes de iconos que has creado. Haz una recopilación y véndelas en tu web a compañeros que las necesitan para sus proyectos.
- si haces desarrollo web o programación de apps, puedes ofrecer un servicio de mantenimiento, control y mejora a tus actuales clientes. Esto te permite tener un fee, o un pago mensual de forma constante y le estás aportando valor a tu cliente.
¿Lo ves? La clave es esta: todo servicio se puede convertir en producto, se puede «paquetizar«, y con un poco de imaginación lo puedes convertir en un pago mensual.
Es de vital importancia, porque si consigues cada mes un mínimo de ingresos recurrentes tendrás más tiempo para captar a los clientes que quieres, para poner los precios que consideras oportunos, para escalar tu negocio, para investigar nuevos modelos de negocio, para tener menos estrés.
Así que ya sabes. Si eres freelance, y el 100% de tus ingresos dependen de tu tiempo, ha llegado la hora de moverse y reinventarse.
Espero que te haya sido util este artículo Y si necesitas ayuda para crear un producto a partir de tu servicio no dudes en contactar conmigo.