13 lecciones que he aprendido como Product Designer

13 lecciones como Product Designer

20 años diseñando dan para mucho.
He diseñado fachadas de edificios, mobiliario, cafeterías, concesionarios de coches, viviendas….y aplicaciones y productos digitales como Product Designer.
Ha sido mucho tiempo diseñando para dos mundos tan distintos, y tan iguales.
He tenido el privilegio de diseñar y crear en diferentes campos y en cada proyecto en el que he participado he aprendido muchísimas cosas.
Así que me he animado a escribir este artículo para compartir contigo algunas de ellas:

1.- El diseño es función, no estética

El diseño es función, no estética. Diseñar no es elegir fuentes o colores, eso es decoración, y la decoración no hace al producto, solo define su parte exterior, una parte efímera y reemplazable.
Pero la función es algo unido a nuestro producto, es el problema que trata de resolver, es lo que lo hace util para nuestro usuario, para nuestro cliente. La función es lo que le da sentido a nuestro producto, y el diseño es la herramienta con la que le damos forma y lo moldeamos para que pueda cumplirlo.

2.- Provocar al usuario con la geometría

La geometría es la base del diseño. Con el uso de la geometría dotamos de ritmo a una composición. Con el uso de la geometría podemos transmitirle calma a nuestro usuario o podemos provocar una acción.
Gracias a la geometría – o la ausencia de ella – como Product Designer debemos provocar la acción que queremos que haga nuestro usuario.

3.- El diseño también es tipografía y mensaje

El copywriting también es parte del diseño, es un elemento más para transmitir nuestro mensaje, para comunicar nuestra función, para completar o mejorar nuestro diseño. Intenta no usar textos falsos en tus diseños o en tus propuestas. Como Product Designer tenemos que tratar a los textos como parte del diseño.

4.- El diseño convierte

El diseño vende, porque el buen diseño es el que conecta emocionalmente con tu usuario el que le entiende y el que le provee de un producto que soluciona sus problemas.

5.- El diseño no es moda

Cuando diseñamos basándonos en las modas o las tendencias del momento estamos creando un producto destinado a pasar de moda, pero además, cualquier añadido estético que no aporte a su función lo hace peor producto.

6.- El diseño también es espacio en blanco

En el diseño importan tanto el contenido como la ausencia de el. Intenta lograr un equilibro y no saturar con el contenido, con los textos. Intenta que tu diseño, que tu interfaz respire.

7.- El diseño nunca es definitivo

El diseño de un producto no se escribe en piedra. El diseño se adapta al producto, y al igual que él, debe evolucionar con el tiempo, con los propios usuarios.

8.- Menos es más

Es famoso lema del genial arquitecto Mies Van Der Rohe.
Como Product Designers no conseguimos que un producto sea mejor añadiendo funcionalidades. Lo único que hacemos así es difuminar su propuesta de valor, el objetivo y el fin último de nuestro producto.
Como diseñadores de producto tenemos que crear productos con una propuesta de valor única y clara, y eliminar todo lo demás, porque el resto es accesorio y despista, distorsiona nuestra producto.

9.- Data driven y tests para decisiones de diseño

Sobretodo cuando hay un rediseño o hay que mejorar el diseño de un producto: utiliza los datos, valida tus hipótesis utiliza tests. Toma decisiones en base a los datos de uso de tus usuarios, analiza su comportamiento e intenta de predecir lo que ocurrirá con cada cambio, pero no tomes decisiones de diseño en base a hechos que no puedas comprobar o basados en la intuición.

Recuerda comprobar que cada cambio ha servido para mejorar el producto.

10.- El diseño tiene más de trabajo que de inspiración.

Es un clásico imaginarse a los diseñadores como personajes bohemios y alocados que diseñan en base a arrebatos de inspiración y genialidad.
Todos los grandes diseñadores que he conocido tenían algo en común: han sido tremendamente trabajadores. Han dedicado muchas horas a cada uno de sus proyectos, han iterado, se han equivocado y han modificado elementos de un diseño hasta que sea perfecto. Por eso creo que el buen diseño tiene más que ver con el trabajo duro que con la inspiración (que a veces también ayuda….)

11.- Diseñamos para descartar: usa papel y lápiz

Cuando diseñamos estamos descartando propuestas, continuamente.
Cuando creamos producto digital no debemos tener miedo a rechazar una buena idea, diseñamos para descartar, descartamos buenas ideas para quedarnos con la mejor, pero para llegar a tener la mejor hay que descartar las buenas, y esto es un proceso de iteración y de continuo aprendizaje.

Utiliza papel y lápiz para iterar, para descartar, para definir tu producto. Es sin duda lo más ágil.

12.- El diseño también es el envoltorio

Dirige toda tu atención para el primer contacto de tu usuario con el producto. Para darle la bienvenida, para enamorarle. Transmite. Comunica. Se único, original, conquístale, haz que no abandone tu app.
Eso también es diseño.
Trata los onboarding (pantallas iniciales que explican el funcionamiento y objetivo a modo de tutorial a veces) de tu producto con mimo y con cariño. Pruébalos a conciencia antes de lanzarlos al mercado. Y hazlo solo cuando de verdad sean únicos, cuando consigan atraer a tu usuario.

13.- El diseño es conversación

La conversación es lo que distingue a las personas de las máquinas. Es lo que nos permite conectar emocionalmente, y eso es lo que tenemos que lograr con nuestro usuario: conectar emocionalmente a través de la conversión, mediante la navegación, mediante el contenido, mediante las notificaciones. Intenta arráncale una sonrisa a tu usuario.