3 métodos para presupuestar tus proyectos como freelance

3 métodos presupuesto freelance

No es nada fácil ser autónomo.

Pero trabajar de forma autónoma o freelance ayudando a tus clientes es algo que recomiendo a todo el mundo que ame su trabajo de verdad.

Cuando hablo con otros autónomos o freelances de mi sector (diseño de producto y desarrollo), sobretodo con compañeros y compañeras que acaban de empezar o se empiezan a plantear el trabajar para clientes, me suelen preguntar mucho por el precio que tienen ciertos tipos de proyecto, cuánto vale una página web, cuanto cobras por diseñar una UI de una app, cuanto puedo cobrar por un ecommerce o un WordPress desde cero. Y la respuesta es…complicada.

Por eso me he animado a redactar este artículo, con el objetivo de explicar los 3 métodos que conozco para presupuestar un trabajo como freelance o autónomo.

No creo que un método sea mejor que otro, pero sí que recomiendo uno u otro en función de tu experiencia en el sector.

1.- Presupuestar por precio de mercado

Una forma de presupuestar un proyecto como freelance es la de precio de mercado.

Este método consiste en investigar qué precios maneja la competencia y crear una estrategia para conseguir clientes en base a ese precio.

El problema de esta forma de presupuestar es que puedes acabar peleando cada cliente por precio, y esto es una estrategia que a largo plazo te llevará al agotamiento y al desastre.

Además, ocurre algo curioso: cuando ganas clientes peleando por precio al final te estás quedando con los clientes que nadie quiere, los que no valoran tu trabajo y que además son capaces de venderte por 50 euros de diferencia si encuentran algo más barato.

Son clientes que por lo general no valoran tu capacidad sino sacarte lo máximo posible pagándote lo mínimo. Y encima lo necesitan para ayer. Huye.

Intenta no pelear por precio para conseguir clientes. O antes de que te des cuenta te habrás posicionado en el mercado, encasillado, y te costará trabajo cambiar de estrategia.

Trabajar por precio le resta valor a tu trabajo de cara a tus clientes.

2.- Presupuestar por hora

Presupuestar por horas quizá sea el método mas frecuente de valorar proyectos para cliente. Yo mismo la he utilizado durante muchos años.

Este método consiste en crear un precio por cada hora de trabajo, calculado en función de lo que quieres ganar en un periodo de tiempo, más gastos directos, indirectos y amortizaciones…WTF? Si, amortizaciones también.

Para no liar mucho la cosa os propongo un ejemplo rápido, así en números gordos.

Imagina que quieres trabajar unas 2.000 horas este año.

De estas 2.000 horas, lógicamente no vas a estar produciendo el 100%, sino que también tienes que dedicar tiempo a conseguir clientes, asistir a reuniones, realizar acciones de marketing, etc.

Vamos a suponer que de estas 2.000 horas, solo son productivas, la mitad, unas 1.000 horas este año. Si, ya se que lo mismo me quedo corto, pero más vale prevenir…

Lo normal es que cada año vayas monitorizando todos estos parámetros, hasta que conoces exactamente, cuantas horas totales al año sueles producir. Pero al principio tienes que ir un poco a ciegas.

Pues bien, supongamos que quieres ganar unos 30.000 euros al año, y vas a tener unas 1.000 horas productivas. Con una simple división (30.000/1000) calculamos unos 30 €  la hora.
Ya tienes una base, pero ahora hay que sumar más cosas a ese precio.
Cada mes tienes un montón de gastos que tienes que tener en cuenta. Cosas que necesitas para realizar tu actividad (suministros, suscripciones, alquiler de oficina, etc) o por el simple hecho de realizar tu actividad (cuotas de autónomo, etc). Lo que tienes que hacer es calcular todos estos gastos directos e indirectos que vas a tener al año y luego dividirlo entre las 1.000 horas que supones que vas a estar generando ingresos.

Voy a suponer que la suma de gastos al año es de 8.000 €.
Pues dividiendo esos 8.000 € entre 1.000 horas productivas, tocamos a 8 € la hora, por lo tanto nuestro precio hora es de 38 €.

Ahora tenemos que incluir amortizaciones. Pero no te asustes, detrás de ese término que nunca nos han explicado bien hay un concepto super sencillo: considéralo como la cantidad de dinero que tienes que ahorrar durante un tiempo para volver a comprarte ese objeto como nuevo. Es como ahorrar.

Vamos a verlo con un ejemplo: Imagina que cambias de portátil cada 4 años. Si el equipo tiene un precio de 3.000 €, tenemos que ver qué cantidad de dinero tengo que “ahorrar” durante cada año para que una vez pasen esos 4 años pueda comprarme el mismo equipo, pero nuevo y sin tener que aportar dinero extra.

Teniendo claro lo que es una amortización y como se calcula, ahora, tenemos que ver que elementos necesitamos en nuestra actividad y dividir su coste entre el tiempo que nos va a durar, y sacar su amortización anual. Parece que no, pero para un diseñador y desarrollador de productos digitales, esta lista es enorme: equipos de prueba, tabletas, móviles, pantallas, ordenador, etc.

Por seguir con nuestro ejemplo y simplificando mucho, vamos a suponer una amortización de 6.000 € cada 3 años. Eso toca a 2.000 € al año, ó 2 € en cada hora productiva para este año. Total llevamos 40 € la hora. Pero espera, que no hemos terminado.

Ahora sumamos un porcentaje de riesgos, de seguridad, llámalo como quieras: beneficio, ahorro, imprevistos, impagos. Coge el precio hora y súmale un 25%.

El precio por hora calculado será de 50 € la hora.

Una vez que tienes el precio por hora tienes que estimar las horas que vas a necesitar para completar el trabajo. Este es clave para los proyectos sean rentables, y por eso es tan importante que intentes no dedicar más horas de las presupuestadas en un proyecto.
Si piensas que un trabajo lo vas a tener en 10 horas, el presupuesto será de 500 euros.

¿Y qué pasa cuando por el paso de los años y por ir ganando experiencia tardo menos en hacer las cosas? Pues muy sencillo: en ese caso tendrás que subir tu salario anual, y el precio por hora subirá.
Imagina que vas ganando experiencia, y consideras que eres un diseñador valorado en 50.000 euros al año, tendrás que recalcular tu precio por hora. Tardarás menos, pero cada hora valdrá más.

3.- Presupuestar por valor ofrecido al cliente

Este es el método que yo utilizo para presupuestar mis proyectos: en base al valor que soy capaz de aportar al proyecto.

En cada proyecto utilizo toda mi capacidad y experiencia, almacenada durante 20 años diseñando y desarrollando todo tipo de productos para muchas clases de mercados y clientes.

En cada proyecto en el que tengo el lujo de participar utilizo mis conocimientos y experiencias sobre funcionalidad y diseño, retención de usuarios, adquisición de clientes, conocimientos y capacidades de desarrollo y tecnológicos, mi experiencia para plasmar en algo concreto lo que necesita el cliente, crear algo efectivo y exitoso para que cada uno de mis clientes tengan los mejores productos.
Y todo ese conocimiento, esa capacidad, esa perspectiva, no se puede calcular por horas, ni por precio de mercado ni con ninguna tabla de precios o tarifas.

Yo siempre presupuesto en función de lo que necesita el cliente y analizo el valor que puedo aportar para que el proyecto sea un rotundo éxito en todos los sentidos.

Cuando presupuestas por valor aportado al final tienes a los clientes que valoran tu trabajo y para los que su proyecto es lo más importante. Por encima incluso del precio.

Si eres capaz con tu propuesta que tu cliente consiga un 156% más de conversiones, o de descargas o un 80% más de beneficios, eso no se puede presupuestar por horas, ni por precio de mercado.

Utilizando este método vas a tener quizás menos clientes, pero serás mucho más feliz.